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Precursores_RemigioValdes

Remigio Valdés Gámez

Maestro y figura

El profesor Remigio Valdés Gámez nació en la ciudad de Saltillo, Coahuila, el año de 1918. Desde la infancia su mente se ocupó de problemas sobre la ocurrencia de varios fenómenos y su inclinación hacia la matemática fue explícita en sus años de juventud, lo cual se constata al conversar con algunos que lo conocieron como estudiante en el Ateneo Fuente.

Posteriormente, solamente cuatro años después del bachillerato, obtuvo el grado de Maestría en Ciencias en la Facultad de Ciencias de la UNAM. También estudio una Especialización en Matemáticas en la Universidad de Princeton, EUA, y realizó estudios en probabilidad y estadística en la Universidad de Columbia, EUA.

Su tesis para obtener el grado de Maestría fue considerada por algunos matemáticos nacionales de renombre como “tesis doctoral”, debido a que la problemática que trabajó: “Métodos Topológicos en Teoría de Funciones de Variables Complejas”, fue visionaria por la originalidad en el tratamiento de los contenidos y de la problemática abordada. Años más tarde el tema fue trabajado por otros investigadores.

A pesar de haber tenido estancias en el extranjero no realizó estudios de doctorado, pues sus condiciones familiares y laborales le impidieron realizarlos. Sin embargo, su producción académica correspondió a un profesional de alto nivel. En efecto, el Maestro Valdés, además de dominar las matemáticas propias de los estudios de postgrado, se atrevió a aplicarlas en diferentes contextos, con lo cual nos recuerda a los antiguos científicos que abarcaron muchos campos del saber.

Construyó o participó en la elaboración de modelos matemáticos en diversas disciplinas. Llevó a cabo estudios sobre sismicidad; abordó problemáticas sobre hidrología y hundimientos de edificios; trabajó en varios procedimientos para regular los pronósticos deportivos para la asistencia pública; y trabajó en modelación en el campo de la economía.

Su experiencia como matemático aplicado la desarrolló atendiendo varias responsabilidades como investigador o funcionario. Fue Consultor de firmas importantes como ICA (Ingenieros Civiles Asociados) y de la Dirección General de Estadística, de la entonces Secretaría de Industria y Comercio; se desempeñó como Jefe de Servicio Estadístico de la Secretaría de Obras Públicas; ocupó el cargo de Director en diferentes instituciones como el Centro de Investigaciones Estadísticas y Computación Eléctrica de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, del Centro de Acciones Concertadas del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, de Investigación y Desarrollo Institucional de la Subsecretaría de Educación Superior e Investigación Científica; fungió como Director Técnico del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología; fue Coordinador de la Unidad Técnica de la Subsecretaría de Educación Superior e Investigación Científica y de la asesoría externa de la Subdirección Técnica de CONASUPO; Asesor de Productos Forestales de la Tarahumara, del Secretario de Comunicaciones y Transportes, de la Dirección General de Estudios de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Recursos Hidráulicos, del Director de Investigación Científica y Superación Académica, y de la Subsecretaria de Educación Superior e Investigación Científica de la SE, cuando el Lic. Mendoza Berrueto fue el Subsecretario.

Su actividad como investigador, le permitió trabajar con importantes científicos mexicanos, como Emilio Rosemblueth, el afamado ingeniero Enzo Levi, el matemático Enrique Bustamante (primer Doctor en matemáticas mexicano, graduado en el extranjero, al cual se le ha honrado utilizando su nombre para denominar una calle en el DF). Con todos ellos sostuvo una relación afectuosa y en conjunto lograron resultados positivos en sus interacciones.

Su actividad en el campo de las matemáticas aplicadas, desdeñadas desde entonces por los promotores de la matemática pura, permitió interactuar o conocer a distinguidos científicos del extranjero como Walter Mayer, un matemático que trabajaba de cerca con Einstein, el matemático aplicado de primera línea Von Newman, el conocido Feller, el especialista en el cálculo de variaciones Marston Morse. Algunos de los cuales fueron contactados en la Universidad de Princeton, entre 1945 y 1946.

No obstante que el Maestro Remigio Valdés tuvo una labor importante en el ámbito de las matemáticas aplicadas, su actividad educativa también fue abundante y relevante. Cerca de tres años fue maestro en las Escuela Nacional Preparatoria, por casi 12 años maestro de la Facultad de Ciencias de la UNAM, por 8 años maestro de la División de Estudios Superiores de la Facultad de Ingeniería de la UNAM.

Alrededor de cuatro bienios fue jefe del Departamento de Matemáticas del ITESM, cabe señalar que conjuntamente él y Enrique Bustamante, entre otras personalidades, participaron en la fundación de la escuela de matemáticas del ITESM, en este contexto, antes de la fundación formal del ITESM, creó los primeros seminarios de matemáticas avanzadas en las primeras instalaciones de dicha institución, en el año de 1943.

El Maestro Remigio también ha impulsado fuertemente los estudios en matemáticas y muestra de ello es que participó en la fundación de la Escuela de Matemáticas de la Universidades de Nuevo León.

En el doctorado de ingeniería, dados su méritos académicos, se le designó como maestro en este nivel.

Como docente participó en la formación de destacados matemáticos mexicanos o del extranjero con residencia en nuestro país como Carlos Quezada (a quien le dirigió su tesis de licenciatura y fue Director de la Escuela Superior de Física y Matemáticas del IPN), Manuela Garín destacada maestra, Carlos Imaz (quien fue autor de varias obras sobre análisis matemático y ecuaciones diferenciales, colaborador en la elaboración de libros de texto gratuito en los años setentas y ochentas, fundador del Departamento de Matemática Educativa), Manuel Meda (quien fue jefe del Departamento de Matemáticas de la Escuela Superior de Física y Matemáticas del IPN, también ocupó varios cargos académico – administrativos en la UAM), Eugenio Filloy (matemático dedicado desde varios años a la educación, también participó en acciones para la elaboración de libros de texto gratuitos y es fundador del Departamento de Matemática Educativa, además fue el Coordinador del Programa de Formación y Actualización de Maestros de Matemáticas la DGICyT), entre otros.

Sus inquietudes en la enseñanza de las matemáticas lo impulsaron a escribir un libro sobre el tema de probabilidad, en el cual fue uno de los primeros en abordar los contenidos a partir de experiencias o problemas introductorios, mucho antes de que se hablara tan profusamente del enfoque de resolución de problemas.

Su perspectiva didáctica fue puesta a prueba en una experiencia con estudiantes de secundaria, “bajo la supervisión de la docente grupo” (según las palabras del Maestro), la maestra Estela Rocha de la Secundaria 18 del DF, trabajó con él varias actividades sobre probabilidad y se constató la importancia de experimentar y dar sentido a los contenidos matemáticos.

Su honestidad y rigurosidad en todas sus actividades lo llevaron a ser considerado entre los candidatos para asumir la Rectoría de la Universidad Autónoma de Coahuila, la cual en esa época estaba secuestrada por grupos de pseudoestudiantes. Finalmente, fue electo y se mantuvo en el cargo dos períodos consecutivos, acabando con el flagelo del porrismo y trabajando para terminar con rencillas internas que impedían el avance institucional. La gestión del Maestro Remigio en la Universidad sentó las bases de la Institución para encauzarla en una ruta adecuada, seguramente los estudiantes de esta Institución no tienen noticias del estado en que se encontraba su campus ni de la efectiva acción del Rector Valdés Gámez, pero es indudable que la posición actual de la Universidad se fundamenta en la convergencia de esfuerzos gubernamentales e institucionales encabezados por el Maestro Remigio.

Sus compañeros de esas épocas lo recuerdan acudiendo a las citas puntualmente, dirigiendo con amabilidad pero sin fragilidad, con rectitud en todos sus actos y predicando con el ejemplo. Algunos docentes de la Universidad recuerdan con gusto y admiración la imagen del Maestro Remigio manejando su automóvil, sin chofer, y entrando a los campus conflictivos de la Universidad, solo, sin refuerzos, con valor y modestia.

Por si fuera poco estuvo en la fundación de la Sociedad Matemática Mexicana, fundó la Sociedad Matemática de Nuevo León y Coahuila. Su prestigio en la Región lo hizo ser requerido para participar en los festejos del centenario del Ateneo Fuente y en ese marco convocar a un Congreso de Matemáticas, pero dadas las circunstancias del momento el Maestro Valdés decidió convocar preferentemente al Primer Congreso Nacional de Enseñanza de la Matemática del país, a partir de cual se realizaron los trabajos para que un año después se fundara la Asociación Nacional de Profesores de Matemáticas, la cual desde esa época cada dos años celebra sus congresos nacionales y mantiene relaciones con organizaciones gremiales semejantes de otros países.

Ejemplo de honestidad, rectitud y trabajo, sin hacer caso a la fatiga el Maestro Valdes celebra sus 86 años de vida rodeado de sus seres queridos.

Quien ha tiene el privilegio de compartir conversaciones y proyectos con el maestro Remigio, se beneficia con la oportunidad de conocer el desarrollo de la ciencia en México y sobre todo de nutrirse con su experiencia y ejemplo.

Las generaciones futuras tal vez nunca tengan conocimiento de quienes han construido el camino por donde transitan, la sociedad tiene memoria de corto plazo y frecuentemente se concentra en el desorden y la farándula, pero nuestra generación no debe dejar pasar la oportunidad de rendir homenaje a los hombres que como el Maestro Remigio han dedicado su vida a trasmitir y promover valores positivos y fundamentales para la sociedad y para la difusión e incremento del conocimiento científico.

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